Un 14 de junio
Y éste es mi sábado un 14 de junio en Barranquilla Atlántico en el periodo de introspección artística y laboral más profundo y solitario que he tenido…. Siempre critiqué esa fastidiosa costumbre ( para mi yo antiguo) de los diseñadores y artistas en general de querer esconderse del mundo para encontrarse a sí mismos y poder hacer creaciones de calidad y hoy debo decir que si se necesita jajaja, aunque sin poses intelectualoides ni ánimos de exceso de auto contemplación del ombligo como dice mi sabio padre, el dedicarle exclusivamente tu tiempo, alma, corazón y concentración a tu interior para sacar lo mejor de ti y plasmarlo en tus diseños y trabajo si vale la pena. No es fácil estar lejos de lo que estamos acostumbrados, a nuestra casa, nuestra pareja, nuestra familia, nuestros amigos, nuestros perritos, nuestra zona de confort y dedicarnos solos en una habitación que no tiene más que un colchón y un escritorio a crear, solo espero que valga la pena, que el color y la magia sigan de mi lado a este lado del Caribe y que el resto sea cosechar la dura siembra que durante mucho tiempo he tenido.