Siento que no siempre nos tomamos el tiempo de parar y apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor que en realidad vale la pena, siento que damos por hecho la majestuosidad de la naturaleza, o por lo menos yo, que doy por hecho la montaña, los árboles, el oxígeno y hasta las piedras que se atraviesan en mi camino que muchas veces veo como obstáculos…..
Hoy me levanté con más canas pero también más ganas jajaja, ganas de escribir esto y muchas bobadas más, de pintarme el pelo como Shakira y lo hice pero adivinen… Obvio no quede ni parecida porque – las caderas no mienten queridos – y las canas tampoco y debo confesar que siempre las he odiado,
Siempre he pensado y hoy más que nunca lo reafirmo, que tienes 2 formas de ver la vida y 2 caminos por los que puedes decidir andar en momentos, situaciones o lugares donde las cosas no son tan perfectas como siempre esperamos.
¿Y cuál es el día más feliz de tu vida? Para algunos el día de su matrimonio, otros el de su divorcio jajaja, para muchos el día que nació su primer hijo e incluso el día de su graduación…. Pero para mí el día más feliz de mi vida puede ser hoy, en este aquí y en este ahora.
Podría decir que estoy en uno de los momentos más ocupados de mi vida…. Produciendo mi nueva colección y planeando toda la logística, eventos y Backstage que hay detrás de esto, pero a través de la meditación y el estudio del budismo he descubierto que entre más ocupada y ansiosa estoy más urgente es parar.
Y ella se cansó de cocinar y lavar, día tras día solo hacía lo que podía, y cada vez le gustaba menos lo que algún día fue su pasión, y en medio del asombro y la tristeza por esos amores perdidos, entendió que lo que tanto anhelaba no estaba afuera, allí jamás lo iba a encontrar, siempre estuvo, ha estado y estará adentro.
¿Muchas veces te dicen que debes ponerte en los zapatos de los demás, pero cuantas veces te pones en tus propios zapatos? ¿Cuántas veces empatizas contigo misma? ¿Cuántas veces te abrazas, te entiendes, ¿te compadeces con tu ser?
Siempre dará pesar despedirse de una hermosa ciudad como Barranquilla , donde nació mi madre, donde migró mi abuelo, de donde heredé estas grandes caderas bailadoras y la firmeza de las mujeres costeñas, donde cada 2 de enero llegábamos a pasar nuestras vacaciones, donde aprendí a amar el mote de queso, la carne en posta y el inolvidable plátano sancochado de la abuela Chela.
«Los caballeros las prefieren rubias» dicen…. Pero reflexionando un poco creo que los buenos caballeros nos prefieren como nosotras nos prefiramos ( miércales jamás había conjugado este verbo ,así que entonces si está mal escrito me corrigen de por Dios jajaja ), los buenos caballeros nos prefieren felices, nos prefieren libres, nos prefieren auténticas, nos prefieren reales, los buenos caballeros no saben si estamos rubias, pelirrojas o morenas.
Y éste es mi sábado un 14 de junio en Barranquilla Atlántico en el periodo de introspección artística y laboral más profundo y solitario que he tenido….
Porque solo una mamá como tu puede hacer que todo un planeta un día como hoy solo piense en grandes mujeres como tú. Gracias SÚPER MAMÁ por mostrarnos que el mundo siempre será mejor haciendo todo desde el corazón.
Dando saltos al vacío, reconectándome con mi esencia creativa, y retomando la magia del color…. Porque siempre he sido fiel creyente de la intuición, amante de los cambios y sobre todo una eterna convencida de la renovación de energías a través de la estética del cuerpo.
No te quiero sometida, no te quiero resignada, no te quiero subvalorada…. Pero tampoco te quiero fuerte todo el tiempo ni luchadora ni valiente, te quiero como eres, te quiero vulnerable también, te quiero cansada, te quiero triste, te quiero humana….
¡¡¡Porque hoy no celebramos, hoy conmemoramos!!! Hoy marchamos, hoy luchamos, ¡¡¡hoy trabajamos!!! Hoy no es día de flores de nuestras parejas, hoy es un día de respeto hacia nuestros derechos, hoy no es un día de chocolates y osos de peluche, hoy es un día de igualdad, hoy no es un día de serenatas y mariachis, hoy es un día de atención a nuestro pensar….
No te deseo un feliz día, porque la lucha no debería ser celebrada, la injusticia jamás premiada, el maltrato, la muerte y la inequidad conmemorada, no me malinterpretes mi mujer favorita, no es que no te desee que te llenen de flores y chocolates, ni que un domingo como hoy te lleven de la mano al cine o si estás de buenas de pronto te llenen la casa de velas y te preparen una rica cena, tampoco creas que creo que no te merezcas los más exquisitos perfumes o las más preciosas joyas..