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No te deseo un feliz día, porque la lucha no debería ser celebrada, la injusticia jamás premiada, el maltrato, la muerte y la inequidad conmemorada, no me malinterpretes mi mujer favorita, no es que no te desee que te llenen de flores y chocolates, ni que un domingo como hoy te lleven de la mano al cine o si estás de buenas de pronto te llenen la casa de velas y te preparen una rica cena, tampoco creas que creo que no te merezcas los más exquisitos perfumes o las más preciosas joyas… Deseo todo eso y más para ti mi preciosa favorita, pero es que mi corazón desea a gritos que dejes de luchar, que dejes te pelear por lo que por derecho propio te mereces por el simple hecho de existir, que dejes de pedir y de tanto dar….Quiero mi mujer favorita que todo sea natural, que la sana paz, la calma, el respeto y el amor lleguen a ti como tanto lo sabes dar, quiero que no haya una muerte más , un maltrato o una simple lágrima jamás… Quiero que te sea fácil la vida, que no corras más, que puedas contar tus pasos como lo hacen los demás, que tus mañanas sean largas, que tus despertares sean lentos y en tus noches no te dejen de amar, quiero que te sientes a la mesa con todos los demás, que tu cama un buen domingo la dejes de arreglar y que tu pelo libremente con la lluvia se vuelva a ensortijar… Detente mi mujer favorita y date el lujo de descansar, de errar, de enfermar, ¡de quejar y si lo deseas hasta de gritar! Detente bella, quítate la capa y deja de dar y de dar que se te acaban las fuerzas y tristemente dejarás de soñar…
Para ti … mi mujer favorita a la que nunca dejaré de amar.